Noticia de la semana del 18 de mayo.
Varón colombiano, miembro de una familia de Antioquia, con mutación del gen de la presenilina 1 destinado a padecer enfermedad de Alzheimer de inicio entre los 40 y los 50 años. El paciente pasó la edad adulta con normalidad y a la edad de 72 años fue diagnosticado de demencia leve. Falleció a los 74 años de neumonía. La autopsia cerebral mostró el cerebro plagado de amiloide y tau.
El análisis genético mostró una mutación en otro gen, el gen de reelina, que es una proteína implicada en la comunicación entre las neuronas. Esta mutación produce una ganancia de función. Esa ganancia de función protege zonas del cerebro implicadas en la memoria como es el cortex entorrinal.
El cortex entorrinal es muy sensible al envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer. También recibe conexiones del bulbo olfatorio. La enfermedad de Alzheimer empieza en el cortex entorrinal y desde allí se extiende a otras zonas del cerebro.
Es la segunda vez que los investigadores han encontrado en esta gran familia a personas que desafían las leyes de genética. La primera, una mujer, portaba 2 copias de la llamada “mutación Chrischurch” que disminuye la actividad de la proteína APOE3. Como la reelina, el APOE es una molécula que juega un papel en el riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer´.
Resulta que existe una relación entre reelina y APOE. El receptor de ambos es el mismo. Pero no es igual de protector en todos los casos. Una hermana del paciente con la mutación de reelina, que compartía la mutación, empezó con demencia a los 59 años. Los investigadores creo que el inicio más precoz tiene que ver con el hecho de que sea mujer y, por tanto, menos productora de reelina a medida que envejecen.