La dosis de recuerdo contra el COVID-19, previene de forma efectiva el COVID-19 grave, en pacientes que tienen o han tenido cáncer

Fuente: https://www.nature.com/articles/s41467-024-49285-y

Un estudio de un grupo de investigadores de dos instituciones catalanas, publicado en Nature Communications (doi.org/10.1038/s41467-024-49285-y)analizando los historiales clínicos de 184.744 pacientes diagnosticados de cáncer,basándose en la historia electrónica de los centros de atención primaria catalanes(SIDIAP), han observado que la vacuna del COVID-19 evitó la hospitalización por COVID-19 en el 51,8% de los pacientes y la muerte en el 58,4%. El hallazgo más relevante ha sido que la dosis de refuerzo o de recuerdo, aumento de forma significativa su eficacia, evitando la hospitalización en el 77,9% y la muerte en el 80,2% de los pacientes que la recibieron.

La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) ha causado millones de muertes en todo el mundo, desde que se notificó el primer caso sospechoso en Wuhan, China, a finales de diciembre de 2019. Aunque la mayoría de los pacientes presentaran síntomas leves, cerca del 5% presentará la forma grave de la enfermedad, requiriendo hospitalización.

Los grupos con mayor riesgo de necesitar hospitalización son pacientes de mayor edad, residentes en residencias de ancianos y aquellos con procesos crónicosgraves, en particular cáncer. En comparación con personas sanas, los pacientes con cáncer tienen un mayor riesgo de muerte después de la infección, con un incremento adicional entre aquellos con cáncer de pulmón, cáncer hematológico o que están con tratamiento oncológico sistémico. Por ejemplo, en pacientes con cáncer de pulmón, la mortalidad asociada a la COVID-19 fue dos veces mayor que en personas sin cáncer.

Los ensayos clínicos aleatorios de las vacunas COVID-19 han demostrado una alta eficacia y seguridad para prevenir procesos graves; sin embargo, estos estudios se dirigieron a la población general e incluyeron sólo pacientes con cánceres activos o en tratamiento, lo que limita la generalización de estos resultados solo a pacientes con cáncer activo.

Los datos prospectivos sobre inmunogenicidad tras la vacunación inicial, han demostrado que los pacientes con cáncer desarrollan anticuerpos protectores, pero en menor proporción que la población general. Esto se ha observado particularmente después de la administración de una sola dosis de vacuna en pacientes con neoplasias hematológicas y en aquellos sometidos a tratamientos con quimioterapia. La administración de una dosis de refuerzo puede provocar respuestas inmunes fuertes y duraderas en aproximadamente el 50% de los pacientes seronegativos después de la primera dosis.

Algunos estudios retrospectivos realizados en pacientes con cáncer han encontrado una baja incidencia de infección por COVID-19 después de la vacunación y un menor riesgo de enfermedad grave, después haber sufrido la infección.  Un estudio a nivel poblacional en el Reino Unido ha mostrado una reducción de la mortalidad por COVID-19 en pacientes con cáncer después de la vacunación, aunque aún más alta que en individuos sanos. Pocos estudios, hasta ahora han estimado la eficacia de la vacunación de refuerzo en la prevención del COVID-19 grave en personas que han sufrido un cáncer.

El objetivo del estudio fue investigar a nivel poblacional, con una gran cantidad de datos, la eficacia de la vacuna COVID-19 para prevenir desenlaces graves de COVID-19 entre adultos con cáncer, evaluando la eficacia vacunal (EV) frente a individuos no vacunados y la eficacia vacunal relativa (VEr) de la dosis de refuerzo en comparación con dos dosis.

El estudio de cohorte poblacional utilizó la base de datos del Sistema de Información para la Investigación en Atención Primaria (SIDIAP), que contiene datos pseudoanonimizados a nivel individual de pacientes desde 2006, con 5,8 millones de personas activas en junio de 2021 (75% de la población catalana). El presente estudio se realizó utilizando datos desde el 27 de diciembre de 2020 al 30 de junio de 2022. La base de datos SIDIAP incluye diagnóstico clínico, información sobre estilos de vida y medicamentos dispensados ​​en atención primaria, incluidos los productos de la vacuna COVID-19, vinculados tanto al SARS-CoV– 2 base de datos de resultados de pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR) y pruebas rápidas de antígenos y base de datos de registros hospitalarios. Para el estudio se han analizado los datos de 184.744 pacientes con neoplasias incluidos en el (SIDIAP). La mitad de los individuos incluidos en el estudio (92.372) habían recibido al menos la primera inmunización completa (dos inoculaciones de la vacuna) y la otra mitad (92.372) no se habían vacunado en el momento de realizar el trabajo.

Los resultados del estudio muestran que la tasa de mortalidad y complicaciones graves entre los pacientes con cáncer no vacunados contra la covid-19 es el doble que el de los que han recibido la primera dosis completa. Sin embargo, esta diferencia es menor en la población general entre los vacunados y los no vacunados.

Los autores concluyen que los esquemas de vacunación primaria y de refuerzotienen un efecto protector significativo sobre los resultados de hospitalización y mortalidad entre pacientes con cáncer. El efecto protector del refuerzo fue alto y más duradero, particularmente contra la muerte por COVID-19. Se debe alentar a los pacientes a que se vacunen y recomendarles recibir una dosis de refuerzo, si solo han recibido dos dosis. Debido al mayor riesgo de infecciones de repetición, hospitalizaciones y muerte, de las personas con cáncer o que lo han padecido, en comparación con las personas sanas, se debe dar prioridad a estas personas en futuros estudios de dosis adicionales y campañas de vacunación.