El indicador Oncothromb y diseñado por el Hospital de Sant Pau de Barcelona y el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, permitirá mejorar también la calidad de vida de los enfermos
Notícies 3; Virgínia Arqué Nueno; 03/02/2023
Los pacientes con cáncer tienen un alto riesgo de sufrir algún tipo de trombosis, que supone, de hecho, la segunda causa de mortalidad en estos enfermos tras la propia patología tumoral.
La heparina o los anticoagulantes tienen efectos secundarios graves, por lo que únicamente están indicados a aquellos pacientes que ya han sufrido episodios previos de trombosis o que tienen antecedentes familiares.
Ahora, un equipo de investigadores del Hospital Sant Pau de Barcelona y del Gregorio Marañón de Madrid han creado una herramienta para predecir ese riesgo de trombosis de forma más fiable respecto a la herramienta actualmente más utilizada, el score de Khorama.
Más del 80% de los casos de trombosis en enfermos oncológicos se desarrollan en los seis primeros meses una vez identificada la enfermedad: «El riesgo de trombosis se concentra en los primeros meses, por tanto, un valor añadido es que se pueda evaluar en el momento del diagnóstico. Cuando el oncólogo pida una serie de pruebas, podrá pedir este indicador o ‘score’, que ya está validado en un estudio internacional.» (Dr. José Manuel Soria, director de la Unitat Genòmica de Malalties Complexes de l’Institut de Recerca de Sant Pau).
La nueva herramienta, llamada Oncothromb, permitirá personalizar aún más los tratamientos de quimioterapia, de modo que se administre anticoagulantes sólo a aquellos pacientes que más lo necesitan, evitando riesgos innecesarios.
Uno de los valores añadidos de este estudio es que es fácil, rápido y barato implementar: «Cuando el oncólogo pide una biopsia, una analítica, un PET, un TAC o cualquier otra batería de pruebas diagnósticas, también puede solicitar este ‘score’ para determinar el riesgo de trombosis. Por tanto, cuando empiece a tratar al paciente ya le podría indicar el anticoagulante en caso de necesitarlo.» (Dr. Andrés Muñoz, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón, coautor del estudio).
Oncothromb es un indicador que combina datos genéticos y clínicos del enfermo para predecir el riesgo de trombosis. Este «score» permite identificar el 34% de los pacientes que sufrirán una trombosis (VPP) y el 94% de los que no (VPN).
Hasta ahora, el score Khorama permitía identificar, en el mejor de los casos, hasta al 17% de los pacientes con riesgo de sufrir una trombosis, la mitad de los que predice con la nueva herramienta.
Es un estudio con > 350 pacientes, que fueron genotipados para las 51 variantes genéticas que se sabe que están asociadas con TEV. El estudio ha analizado los genotipos de las 51 variantes genéticas que se sabe que están asociadas con la trombosis para establecer el peso de cada una, hasta encontrar las 9 más determinantes que afectan a los factores de coagulación.
Un algoritmo combina estas nueve variantes genéticas con tres factores de riesgo clínicos clásicos de cada paciente oncológico: el tipo de tumor, el estadio de la enfermedad y el índice de masa corporal. Esto permite identificar a los pacientes con un nivel de riesgo alto, moderado o bajo de desarrollar algún tipo de trombosis por el cáncer que padecen.
El estudio se ha publicado en la revista Journal of Clinical Oncology El «score» ya está validado a nivel internacional y ahora debe trabajarse para que se extienda su uso, según destaca el doctor José Manuel Soria, quien ha avanzado que ya está en marcha un ensayo clínico para tratar a enfermos oncológicos siguiendo este patrón.
https://ascopubs.org/doi/full/10.1200/JCO.22.00255
A Clinical-Genetic Risk Score for Predicting Cancer-Associated Venous Thromboembolism: A Development and Validation Study Involving Two Independent Prospective Cohorts
Andrés Muñoz, Cihan Ay, Ella Grilz, et al
Journal Clinical Oncology February 8, 2023
La puntuación ONCOTHROMB para el riesgo de trombosis en pacientes ambulatorios con cáncer, que tiene en cuenta variables clínicas y genéticas, identifica mejor a los pacientes que podrían beneficiarse de la tromboprofilaxis primaria que la puntuación de Khorana.
Entre los retos más inminentes que ahora afronta este equipo de investigadores está incorporar al estudio la genómica del tumor (porque algunas mutaciones también se asocian con la trombosis) y también el tratamiento oncológico de los pacientes, «porque la quimioterapia también es un factor de riesgo de realizar una trombosis».
El pasado año se diagnosticaron en torno a 280.000 nuevos cánceres en España, según los últimos registros publicados. «En base a estos datos», explica el Dr. Soria, «se estima que alrededor de 30.000 pacientes oncológicos sufrirán un evento tromboembólico y cerca de 2.500 podrían morir». La aplicación de esta herramienta concluye, «podría ayudar a mejorar los resultados de supervivencia de los pacientes oncológicos al prevenir la trombosis».
Oncothromb ya está validado a nivel internacional y ahora debe trabajarse para que se extienda su uso, según destaca el Dr. Soria, quien ha avanzado que ya está en marcha un ensayo clínico para tratar a enfermos oncológicos siguiendo este patrón.