Kimberly A. Prather, Chia C. Wang y Robert T. Schooley
Mascarillas y test, necesarios para combatir el contagio que provocan los infectados asintomáticos por aerosoles y gotículas
Science, Mayo 2020
Los virus respiratorios, incluyendo el SARS-CoV-2, se transmiten por las secreciones que exhalan al respirar personas infectadas ya sea en forma gotículas, de 5 a 10 micras, o aerosoles, menores de 5 micras. En ambientes interiores, las primeras se depositan en segundos, mientras que los aerosoles pueden permanecer horas en suspensión aérea. Algunas personas infectadas, hablando alto, pueden liberar más de 1000 aerosoles por minuto y 100 veces más gotículas.
El menor tamaño del aerosol contribuye también a la gravedad de la infección contagiada. Además, se transmiten con más intensidad en ambientes con polución o por el humo del tabaco. La gran rapidez de multiplicación del SARS-CoV-2 y la emisión de estas partículas pequeñas explican que en Wahan (China) se estime que fueron portadores asintomáticos los causantes del 79% de los contagios.
Por todo ello, tanto la identificación de los infectados como el empleo adecuado de mascarillas de protección, resultan esenciales para controlar los procesos de vuelta a la normalidad después de la pandemia. De hecho, los países que mejor han controlado la infección son los que implementaron estas medidas desde las etapas más tempranas.
Aunque se requieren estudios adicionales, diversas mediciones indican que, para ambientes interiores, la distancia de seguridad de dos metros recomendada por la OMS puede ser la mínima, siempre que se combine con el uso de los elementos de protección y las medidas de higiene de manos. En el exterior, la viabilidad del virus en aerosoles y gotículas así como su diseminación depende de otros muchos factores, como el viento, temperatura, radiación solar o humedad.
Artículo original: https://science.sciencemag.org/content/early/2020/05/27/science.abc6197/tab-article-info
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