Los anticuerpos inducidos por vacunación con mRNA-1273 se fijan con mayor amplitud que los que se inducen por infección natural

Los anticuerpos inducidos por vacunación con mRNA-1273 se fijan con mayor amplitud, a la región de reconocimiento del receptor (RBD) por parte de la proteína S, que los que se inducen por infección natural

Antibodies elicited by mRNA-1273 vaccination bind more broadly to the receptor binding domain than do those from SARS-CoV-2 infection
Allison J. Greaney et al.
Publicado en la revista Science Translational Medicine 08 Jun 2021:
eabi9915
DOI: 10.1126/scitranslmed.abi9915
https://stm.sciencemag.org/content/early/2021/06/08/scitranslmed.abi9915.1

La emergencia de variantes del virus de la COVID constituye el problema fundamental desde el punto de vista de los resultados esperables de la vacunación, que está en marcha en todo el mundo. La preocupación se basa en que la evolución antigénica, debida a los cambios mutacionales del virus, pudiera anular la eficacia de la respuesta inmunitaria. En todo caso importa la variedad de epítopos frente en los que actúen los anticuerpos generados, presentes en los sueros policlonales.

Esta investigación se refiere a los efectos de las mutaciones de que son portadoras la estirpes variantes del SARS-CoV-2, sobre la capacidad neutralizante del virus por parte de los anticuerpos humanos. El trabajo plantea una comparación detallada entre los anticuerpos producidos por vacunación, con vacunas de mRNA, con los inducidos por infección natural. El objetivo es contribuir a hacer mejores previsiones sobre la evolución del virus y la modificación de sus respuestas frente a la inmunidad en humanos.

En el estudio se realiza un análisis detallado del efecto de diversas mutaciones sobre la capacidad neutralizante de los anticuerpos policlonales inducidos, ya sea por vacunación o por infección natural. Se obtuvieron muestras de 14 individuos que recibieron dos dosis de 250 μg de la vacuna mRNA-1273, y 8 individuos que recibieron dos dosis de 100 μg. Todos ellos tenían entre 18 y 55 años. La comparación se efectuó con los resultados, previamente publicados, obtenidos con muestras de dos cohortes de individuos convalecientes de SARS-CoV-2.
En este estudio se hace uso amplio de una genoteca de expresión en lavadura, para generar un amplio conjunto de proteínas S, con mutaciones en puntos clave de la secuencia, y enfrentarlas a los dos tipos de sueros policlonales, los procedentes de vacunados y los procedentes de infectados.

La capacidad neutralizante de los anticuerpos vacunales se dirige más específicamente a la región RBD de la proteína S del SARS-CoV-2 que la de los anticuerpos inducidos por infección natural. Sin embargo, los epítopos reconocidos por los primeros están más ampliamente distribuidos dentro del dominio RBD que los segundos. Esta capacidad, más amplia de reconocimiento del RBD por parte de los anticuerpos inducidos por vacunación, puede explicar que la inmunidad inducida por las vacunas de mRNA tenga una mayor resistencia a le erosión debida a los cambios mutacionales que la debida a la inmunización natural por infección.

Los sueros inducidos por infección focalizan su efecto fundamentalmente sobre el epítopo E484 (glutámico que cambia a lisina, normalmente), mientras que los que indicen las vacunas se fijan a epítopos de regiones más amplias del RBD, incluyendo la región fundamental (core) de la proteína.

Es, por tanto, la más amplia capacidad de fijación a epítopos del RBD de los sueros de vacunados, la que determina una mayor resistencia a mutaciones comunes en variantes para estos sueros, con respecto a los inducidos por inmunización natural. Los autores observan, por ejemplo, que los sueros de convalecientes reducen su eficacia o incluso la pierden por completo cuando se da una combinación de mutaciones en tres de los principales epítopos presentes en la zona RBM del RBD. Sin embargo, todos los sueros de vacunados retenían la mayor parte de la capacidad neutralizante de estos mutantes triples. Todo ello implica que la respuesta inmunitaria inducida por la vacunas de mRNA cubre con mayor intensidad toda la zona del RBD de la proteína S, aunque también se podría asociar a la inducción de anticuerpos más resistentes a los cambios mutacionales de los epítopos.

En el estudio se reconocen algunas limitaciones, principalmente el que los sueros de vacunados procedían de individuos sanos y relativamente jóvenes (18-55 años) mientras que los sueros de convalecientes se obtuvieron de personas de mayor edad (23-76 años) y con comorbilidades.
No obstante, en linea con otros trabajos se concluye que la inmunidad generada por vacunación o por infección pueden ser diferentes, en lo que respecta a la respuesta anti-S. Todo ello hay que tenerlo en cuenta a la hora de valorar las variantes del virus en cuanto a su capacidad de escapar a la inmunidad.