Alicia Grau Gumbau
Responsable de Comunicación
Asoc. Familias Numerosas MÁS DE DOS
La situación que hemos vivido como consecuencia de esta terrible pandemia, no la olvidaremos jamás. Ni para lo bueno, ni para lo malo. No hay duda de que ha puesta a prueba la capacidad de uno mismo para saber gestionarse -a todos los niveles- y gestionar a su familia que, específicamente, en el caso de las familias numerosas no ha resultado sencillo, en absoluto.
A las restricciones diversas que han impedido salir a la calle, relacionarse con los demás, practicar deportes etc. se han sumado los problemas derivados de un uso desmedido de la tecnología que, aunque inicialmente supuso una buena alternativa para todos, ha generado innumerables problemas a los que hoy, padres, adolescentes y niños, tenemos que hacer frente.
Desde la asociación de familias numerosas MÁS DE DOS somos conocedores de esta realidad que nos trasladan tantas familias. Adicciones a videojuegos, adicción a la pornografía o al juego a unas edades muy tempranas y sin control, dependencia enfermiza de las redes sociales y de lo que piensan de mi los que están al otro lado de la pantalla -aunque no los conozca-, perdida de la intimidad ante desconocidos, fraudes, y muchísimos más problemas que podría referir en estas líneas.
Y ante esta situación, desde MÁS DE DOS apostamos por que los padres retomemos el control. Y que nos centremos en ayudar a nuestros hijos a ser felices y libres. A valorar la belleza de la vida ordinaria (sin necesidad de estar haciendo constantemente planes extraordinarios), a saborear la maravilla de la naturaleza, a disfrutar de un paseo, una buena conversación con un amigo, a valorar y a cuidar a la familia, a dedicarse a los más necesitados, a los enfermos, …. a disfrutar del silencio y la soledad.
EL silencio y la soledad, los grandes enemigos de nuestra generación que tratan de evitarse a toda costa, cuando es precisamente ahí donde se fraguan los grandes proyectos, y la toma de las decisiones importantes de la vida.
Ayudemos a nuestros hijos, porque es nuestra obligación como padres, y en gran parte está en nuestras manos. Pero ¿cómo podemos hacerlo? cada familia, y cada persona es un mundo, pero es cierto que siempre hay cuestiones comunes que no podemos perder de vista.
El ejemplo que les damos. Cómo tratamos a nuestros cónyuges, como le hablamos. Cuánto nos preocupamos por las personas que tenemos cerca (amigos, vecinos, familia…), cuanto tiempo dedicamos a nuestros hijos, que aficiones tenemos y cuales podríamos compartir con nuestros ellos. Cuanto tiempo dedicamos a cuidar nuestro hogar. Cuantas veces les decimos a nuestros hijos que les queremos como son, que estamos orgullosos de ellos. Cómo les protegemos de los peligros, del uso excesivo de los móviles y ordenadores…¿están los dispositivos a la vista de todos o se encierran en su habitación? ¿duermen con el móvil? ¿tienen control parental?)
La mayoría de padres nos fiamos y confiamos en nuestros hijos, pero seguramente no les daríamos con 12 años una tarjeta visa para que pudieran recorrer el mundo solos, y conocer sus gentes. Sin embargo, les regalamos un móvil con acceso a todos los contenidos que quieran y con la posibilidad de conocer sin filtro a cualquiera. Y nos quedamos tranquilos…
Padres, madres, la pandemia nos ha enseñado. Hemos acertado y cometido muchos errores. Pero es el momento de poner las cosas en su sitio. De ayudar a nuestros hijos a tener una vida equilibrada. A valorar lo que tienen. A estar orgullosos de si mismos y de su familia. Es la hora de actuar