Juan Manuel Esparcia
Entrenador y Manager de Jugadores Profesionales de Tenis
El brote mundial de la Covid-19 está teniendo un impacto tremendo en nuestras vidas. Ha provocado una emergencia de salud pública y las consecuencias están siendo tremendas en todos los sentidos. La incertidumbre sobre nuestra salud y el miedo a enfermar, las presiones económicas, el distanciamiento social, las restricciones de moviento, la alteración de nuestros hábitos y rutinas diarias, y sobre todo el desconocimiento de que nos deparará el futuro y cuánto va a durar esta situación esta causando también trastornos en nuestra salud física y mental.
El deporte aporta múltiples beneficios para la salud, y se convierte sin lugar a dudas en uno de los mejores aliados contra la pandemia, ya que a los beneficios a nivel cardiovascular, respiratorio y orgánico hay que sumarles otros tantos como la mejora del estado de ánimo, el incremento de la energía, la autoestima, la adquisición de hábitos saludables (higiene y alimentación) y además reduce el estrés, nos ayuda a mantenernos positivos psicológicamente y aumenta significativamente la respuesta inmunitaria.
Lamentablemente, las restricciones al ocio y a la movilidad, el miedo a practicar algunos deportes, sobre todo aquellos que puedan implicar contacto físico o a permanecer en espacios cerrados como instalaciones cubiertas o gimnasios nos han llevado también en muchos casos a modificar nuestros hábitos deportivos y ha puesto en jaque especialmente a algunos deportes.
Los deportes de equipo que requieren cercanía o contacto frecuente entre deportistas pueden dificultar el distanciamiento físico, y, por lo tanto, pueden presentar un mayor riesgo de propagación de la Covid-19, sin embargo, la práctica deportiva puede modificarse para aumentar de manera segura la distancia entre los deportistas. Los entrenadores y jugadores pueden concentrarse en la construcción de habilidades individuales y modificar la orientación del juego mediante la restricción de ciertas acciones o disminuir el numero de participantes limitando así el contacto cercano y aumentando la seguridad.
Los deportes individuales y sobre todo aquellos que se practican al aire libre, son más seguros, no obstante, es necesario también tomar algunas medidas y se deben seguir a rajatabla los protocolos sanitarios y específicos de cada deporte siguiendo las recomendaciones de los profesionales.
Es importante limpiar y desinfectar de forma rutinaria el equipo y las superficies que se tocan con frecuencia alrededor de las instalaciones o superficie de juego, al igual que los objetos compartidos, material de entrenamiento, balones, pelotas, o cualquier otro equipamiento y limitar en la medida de lo posible el uso a un grupo reducido de deportistas.
Dependiendo del deporte, sus normas y los diferentes escenarios, implica un riesgo diferente, pero en cualquier caso la práctica de deporte regular es un gran aliado frente a la Covid -19 y si es bajo supervisión de profesionales todavía mas.
La práctica deportiva contribuye a que nos encontremos mejor y un entorno adecuado alrededor de un equipo multidisciplinar es la garantía de éxito en el cuidado de las personas. El equipo multidisciplinar relacionado con la salud del deportista es bastante amplio, especialistas de la medicina deportiva, cardiología deportiva, especialistas en nutrición, psicólogos, profesionales de la educación física y el deporte, técnicos especialistas, etc., han de trabajar en colaboración y armonía con el objetivo de garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades.
Cada uno de ellos tiene su campo de actuación totalmente complementario con el profesional de al lado. Es importante tomar conciencia de que la Covid-19 no es la única amenaza y que debemos actuar con responsabilidad tomando acción y conciencia frente a la Covid – 19 sin olvidarnos de cuidar y sobre todo prevenir otras enfermedades.
La importancia de ponerse en buenas manos tiene aún mayor relevancia tras haber pasado la enfermedad, ya que los efectos a largo plazo y las secuelas provocadas por la misma son todavía grandes incógnitas y pueden afectar de forma diferente en unos casos u otros. En cualquier caso, es recomendable ponerse en manos expertas para posteriormente ver si se necesita algún tipo de evaluación o estudio complementario y orientar mejor al paciente antes de reanudar la actividad física, de qué tipo y en qué cantidad sería más conveniente. También para aquellos muchos casos de personas que han superado la enfermedad y que no eran activas previamente es aconsejable y buen momento para hacerlo, como ya hemos mencionado, bajo supervisión profesional.
Las vacunas son la apuesta de la ciencia para combatir la Covid-19 y por suerte ya están empezando a funcionar, pero el deporte será siempre un gran aliado para nuestra salud. Ahora más que nunca, practica deporte y hazlo de forma segura.