Miriam Pastor. Directora Fundación Quaes. Valencia
Encuesta realizada a principios de Junio 2021 a:
David R. S., 17 años
Fernando F. G., 16 años
Blanca C. M., 13 años
Carlos B.C., 14 años
En España viven más de 7 millones de adolescentes y jóvenes, es decir, un 15% de la población total. Si ya enfrentaban escenarios complejos para su desarrollo porque la adolescencia con frecuencia es difícil, este año con la pandemia del COVID-19 está siendo todavía más complejo para ellos.
Desde Fundación QUAES hemos querido conocer la opinión de nuestros jóvenes sobre la pandemia ¿Cómo la han vivido? ¿qué han sentido? ¿Cómo ven el futuro? Para ello les hemos preparado una breve encuesta sobre la pandemia de COVID-19 y en este artículo os mostraremos los resultados con la participación 4 adolescentes y jóvenes entre 12 y 17 años.
Desde las Naciones Unidas afirmaban que es fundamental reconocer los impactos múltiples y diversos que la pandemia de COVID-19 ya tiene y tendrá en la población juvenil y en la promoción, defensa y ejercicio de sus derechos humanos.
Porque con el cierre de los centros docentes, la cancelación de todos los eventos, el confinamiento domiciliario, el toque de queda, etc. Los adolescentes se están perdiendo momentos muy importantes en sus vidas.
En un principio el confinamiento pudo llegar a ser vivido como una aventura, en la que los adolescentes agradecían no tener que ir a clase o pasar más tiempo con sus padres. Sin embargo, pronto comenzaron a aparecer problemas como la apatía, inquietud, aburrimiento, dificultades de concentración, miedo, ansiedad, etc.
Pero ¿qué ha supuesto para ellos el COVID-19?
Francisco y Carlos, de 17 y 14 años respectivamente, nos decían que ha supuesto un cambio en su modo de vida, incluso en sus hábitos de higiene con la llegada del gel hidroalcohólico y la desinfección y un mayor grado de responsabilidad con la obligación de utilizar la mascarilla. Además el tiempo en casa les ha servido para descubrir cosas nuevas.
Para David, de 17 años, lo que más le había impactado era el tener que estar tanto tiempo en casa.
Para Blanca, de 13 años, ha sido más duro. Parte de su familia vive en Galicia y ha estado demasiado tiempo sin verla. Ha cambiado sus hábitos, al no poder ver a sus amigas, se ha interesado más por la lectura y el cine para hacer más llevadera la estancia en casa.
¿De qué manera la epidemia y el confinamiento han cambiado la relación con sus padres y hermanos?
En esta pregunta tenemos respuestas muy contradictorias, para unos ha cambiado a mejor, ya que han podido pasar más tiempo con ellos y fortalecer los lazos familiares, mientras que para otros el pasar más tiempo con ellos ha hecho que la relación empeorara y los diálogos fueran más tensos.
Dos de ellos, cuyos padres viajan mucho por temas laborales, nos han dicho que han podido disfrutar más de su compañía al no poder viajar y esto les ha hecho muy felices.
¿Cómo ha cambiado la COVID-19 tus estudios o tu vida en el colegio-instituto?
¡Qué alegría han suspendido las clases! Esta fue la frase que todos exclamaron en marzo 2020, pero poco a poco, a medida que iban pasando los días, fueron cambiando de opinión.
El tener la docencia online no le ha gustado a ninguno de ellos, “se hacía muy pesado tener que seguir clases tan largas de manera online” “teníamos más deberes de lo normal” “Es difícil entender algunos conceptos y materias a través de la pantalla”
Con la vuelta a las clases todos nos dicen que ha sido mejor, aunque el llevar mascarilla y mantener la distancia social es algo de lo que todos se quejan.
Blanca nos decía que el no poder relacionarse con gente de otras clases por ser grupos burbuja, el estar siempre en el mismo sitio incluso en el comedor y en el autobús, hace que se pierda muchos momentos con otros amigos que no son de su misma clase.
Carlos añadía que la pandemia le está haciendo suspender mucho más que antes.
En tu familia ¿ha habido alguna persona que haya fallecido por COVID.19?
Carlos y Blanca no han perdido a ningún ser querido por COVID-19.
Fernando lo pasó mal porque sus abuelos si se contagiaron y su abuela tuvo que ser ingresada, pero se recuperó.
David perdió a su bisabuela. Parecía que estaba mejor, pero a los tres meses falleció.
¿De qué manera la COVID-19 ha cambiado tu ocio o tus actividades con tus amigos?
“Esta parte ha sido la más dura”, nos dicen. Todos están de acuerdo en que no ver a sus amigos, no poder hacer deporte, el toque de queda ahora que estaban empezando a salir, la mascarilla y la dificultad de las relaciones personales entre ellos ha sido y sigue siendo la peor parte de la pandemia.
Carlos ha sido el único que ha visto una parte positiva en todo esto. Al no poder salir ha descubierto cosas nuevas, como la música electrónica y de mayor le gustaría trabajar como productor discográfico.
David además decía que estaba preocupado por como se estaban comportando los jóvenes.
¿Qué te gustaría hacer ahora en la vuelta a la normalidad?
“Salir con mis amigos” ha sido la respuesta mayoritaria.
Volver a hacer deporte, que haya público en las competiciones, quitarme la mascarilla, celebrar los cumpleaños y fiestas con gente, salir a comer o cenar, viajar, ver a toda mi familia, son otras de las respuestas.
La pandemia ¿te ha hecho cambiar tus puntos de vista sobre la vida y la muerte y sobre la importancia relativa de las cosas? ¿Cómo?
David lo ha pasado muy mal, ha perdido a un amigo por derrame cerebral y esto le ha hecho pensar que hay que aprovechar el tiempo porque esto nos puede pasar a todos en cualquier momento.
Fernando dice que la vida es muy frágil, que el COVID no distingue edades y que a cualquiera puede enfermar.
Blanca lo tiene claro, lo más importante en la vida es la familia y la salud.
Carlos ahora es capaz de ver la importancia de las cosas y dedicar tiempo a pensar.
¿Cómo describirías el año 2020?
Fernando: Un año perdido en mi vida, ya que entre el confinamiento y las restricciones no hemos podido hacer prácticamente nada.
Carlos: Todos dicen que ha sido una basura, pero para mí ha sido un año que ha cambiado a mucha gente y le ha enseñado a valorar las cosas y me ha enseñado el verdadero significado de la palabra “cerca”.
Blanca: Un año muy triste, murió demasiada gente. Además perdí a mi abuela que vive en Galicia y tampoco pude estar en Navidad con mis primos y demás familia. Pasé más tiempo con mis padres y hermanas, pero menos con mis amigas.
David: Un asco, y no solo por el COVID.
Y para terminar, ¿cuál sería vuestro deseo para los próximos años?
Aquí los cuatro coinciden, que se acabe el COVID y podamos volver a la vida de antes.
Carlos además incluye que ya que hemos vivido esta situación que nadie imaginábamos, espera que ahora la gente haga un mundo mejor.
Tras la encuesta, está claro que para los adolescentes los amigos son muy importantes y establecer vínculos con sus compañeros es una de las tareas esenciales de desarrollo de los adolescentes.
Los adolescentes representan solo el 1% de los casos de infección por el COVID-19, pero las secuelas de la pandemia también se han dejado sentir en ellos en forma de dificultad de aprendizaje y problemas asociados al confinamiento y aislamiento social.
Hay que sacar la parte positiva a las cosas. Carlos nos decía que el confinamiento le ha servido para descubrir qué quiere hacer cuando sea mayor, y con ellos hemos aprendido que hay que pararse a pensar y aprovechar el tiempo porque los años pasa muy rápido.
Queremos agradecer a David, Fernando, Blanca y Carlos su participación y el tiempo que nos han dedicado y como vosotros, esperamos que todos juntos podamos vencer al virus.