Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, Valencia
BALMIS
La operación Balmis ha sido el mayor esfuerzo militar, en tiempo de paz, en la historia de España, realizando más de 20.000 intervenciones a la vez que se mantenían las misiones permanentes en territorio nacional y sus compromisos internacionales en el exterior.
Su nombre rememora la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, expedición organizada en 1803 para llevar la vacuna de la viruela a ultramar, liderada por el médico militar Francisco Javier Balmis Berenguer.
Se inició el 15 de marzo de 2020, con motivo de la declaración del Estado de Alarma, para organizar la contribución de las Fuerzas Armadas con el fin de preservar la seguridad y bienestar de los ciudadanos en la situación de la pandemia, cumpliendo con la misión encomendada en la Ley de la Defensa Nacional. Pero, sin duda, el objetivo final de la operación fue ayudar en todo lo necesario para salvar vidas.
La misión se orientó, en un primer momento, a proporcionar tranquilidad a los ciudadanos, por lo que las actuaciones iniciales fueron de presencia y reconocimiento en ámbitos urbanos y sobre todo rurales. Pero pronto el esfuerzo principal se dirigió a apoyar actuaciones en el ámbito sanitario, con el propósito de proporcionar la ayuda necesaria a la población.
Balmis ha demostrado el alto nivel de disponibilidad y la capacidad de adaptación de las Fuerzas Armadas.
En situaciones de emergencia, la priorización del cumplimiento de la misión con abnegación y sacrificio, la logística, la infraestructura y la capacidad de actuación en todo el territorio Nacional con una dirección centralizada, nos otorga un elevado nivel de eficacia.
Las misiones se desarrollaron principalmente en cuatro ámbitos: apoyo logístico, desinfección y descontaminación, haciendo especial hincapié en las residencias de ancianos por la vulnerabilidad de las personas mayores, colaboración sanitaria y aumento de la capacidad hospitalaria y seguridad en apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, destacando el control de fronteras y la protección de instalaciones críticas como las centrales nucleares de Trillo, Cofrentes y Almaraz.
El Ejército ha demostrado un alto grado de preparación, disponibilidad y su compromiso con la sociedad española. Los españoles han podido comprobar que sus Fuerzas Armadas son una herramienta eficaz para hacer frente a cualquier crisis.
La actuación de los hombres y mujeres que forman el Ejército ha sido ejemplar, afrontando las situaciones de riesgo para el cumplimiento de las misiones encomendadas, ejerciendo sus valores: amor a España, espíritu de sacrificio y servicio a la sociedad.
La respuesta de la sociedad ha sido extraordinaria, nos hemos sentido queridos y valorados en todas las acciones realizadas.
Para el Ejército ha sido un privilegio poder demostrar a nuestra sociedad que estamos preparados para ayudarles.
MISIÓN BALUARTE
Finalizada la operación Balmis, y ante la persistencia de la pandemia que marcaba la vida de la sociedad española se lanzó, en septiembre de 2020, una nueva operación: Misión Baluarte. En esta ocasión el nombre pretendía resaltar el trabajo de las Fuerzas Armadas como el punto fuerte de una posición defensiva que debe ser asaltado por las fuerzas enemigas.
Las lecciones identificadas primero, y aprendidas después de la operación Balmis, permitieron mantener lo que se había hecho bien, que fue mucho, y pulir aquellos aspectos en los cuales se detectó posibilidades de mejora.
Se mantuvo la dirección centralizada al más alto nivel, proporcionando permanente conocimiento de la situación y agilidad para mover recursos entre distintos lugares de España; y la ejecución descentralizada que ha permitido el contacto estrecho y cercano con las autoridades de cada autonomía ayudando a entender sus necesidades y adaptando el apoyo requerido en cada caso.
Desde su inicio hasta hoy, no hay que olvidar que esta operación sigue vigente, nuestros soldados han seguido realizando labores en apoyo de sus conciudadanos tales como actividades de rastreo de casos positivos y contactos estrechos de pacientes por COVID, desinfecciones en centros sanitarios, residencias de mayores, polideportivos etc. transporte aéreo de vacunas y, más recientemente, vacunación a personal civil. Siempre en beneficio de la sociedad, siempre al lado de los que nos necesitaban.
Como en la etapa anterior, simultanear la instrucción individual de sus miembros y el adiestramiento de sus unidades detrayendo efectivos para dedicarlos a Baluarte ha sido un reto mayúsculo que se ha podido suplir con la abnegación y el sacrificio del personal de sus ejércitos.
Uno de los momentos más difíciles tuvo lugar durante el temporal Filomena de enero de 2021 puesto que al esfuerzo que representaba la operación en curso se unió el de la lucha contra la nieve y el frío durante unos días que llegaron a paralizar el tráfico en nuestro país. Una vez más quedó demostrada la polivalencia y capacidad de adaptación de nuestros hombres, mujeres y medios de dotación. Meses después había que diversificar de nuevo el apoyo: a la pandemia se le unía otra vez una catástrofe natural, la erupción del volcán en la isla de La Palma.
En cientos de localidades repartidas por la totalidad de la geografía española la población ha podido ver y apreciar de cerca el trabajo callado y la infatigable acción de sus militares vestidos con trajes de desinfección o armados con jeringuillas cargadas con la vacuna contra el COVID. Parte de nuestros deportistas olímpicos y paralímpicos seguro que recordarán a un compatriota de uniforme inmunizándoles antes de partir hacia Tokio.
Las muestras de cariño y agradecimiento de la población se han recibido de manera continua y han servido de estímulo y acicate si en algún momento hubiera decaído el ánimo. La cantidad de premios y reconocimientos concedidos a nuestras unidades dan muestra de ello y lucirán en lugares preferentes de nuestras instalaciones junto a la íntima satisfacción del nivel cumplido.