Ni mi educación, ni mi intelecto, ni mi carácter me habían preparado para la demencia, afirma Kay R. Jamison

¿Cómo puede alguien llegar a la convicción de que el único apoyo convincente para quien se enfrenta a un trauma emocional consiste en que sea él o ella quien halle su propia solución, la manera de enfrentarse a sus miedos y razonar en favor de la serenidad?

Hablamos de las personas adultas, sucede también cuando los quebrantos emocionales y cognitivos se producen en la infancia, y en la temprana adolescencia. Los padres y los educadores son los primeros que tienen que tutelar el proceso de aprendizaje de cómo reconocer y componer las emociones y el conocimiento en todos sus ámbitos.

Así nos lo sugiere Piaget cuando afirma: “La interacción de niños y niñas con sus padres contribuye a los procesos de aprendizaje y al desarrollo de las habilidades sociales y emocionales. Mediante estas prácticas, los infantes fortalecerán su capacidad de independencia y seguridad.”

Kay R. Jamison psicóloga clínica, afectada desde temprano del síndrome del quebranto maniacodepresivo, afirma en “Bipolar. Una mente inquieta”: “No hay amor que pueda curar la locura y disolver la oscuridad de las depresiones, peo el amor puede ser una potente medicina.”

En su argumentación valora como muy terapéutico que el amor ayude a desterrar el miedo y a gozar de la belleza, la energía, la vida: “Largas noches y amaneceres de pasión increíble me hicieron creer o recordar otra vez lo importante que la vida es para el amor y el amor para la vida.”

En el Ateneo Félix Prieto, convocado por la Fundación QUAES, la dra. Ana Hernández nos propone la Arteterapia como intervención convergente en Salud mental a través de la creación acompañada. Nos habla de su experiencia con personas con trastorno mental grave, que lleva a cabo en el Centro de Salud Mental, de la formación en Arteterapia en la Universidad del Politécnica de Valencia y de la supervisión de proyectos en el IDECART.

Ana Hernández nos explica que la Arteterapia es la disciplina que investiga y desarrolla los procesos de creación para que puedan ser terapéuticos, es decir, orientados a la mejora y prevención de la salud: “Un particular proceso de introspección, de cambio de percepción y descubrimiento, donde cada persona desarrolla y encuentra su sentido, enriqueciendo su mundo interno y simbólico. El arte en el proceso de arteterapia cobra su dimensión vinculada a salud y por ello terapéutica.”

​Una nueva forma de comprender para abordar las dificultades en los ámbitos sanitario, psicosocial, educativo y cultural, que se apoya en los procesos de creación.

ARTETERAPIA SIN EFECTOS SECUNDARIOS… y beneficiosa para la salud.

Ateneo Félix Prieto. Fundación QUAES. Jueves, 22 de junio de 2023.