La lucha contra el cáncer parece tener en la tomografía de emisión de positrones (PET) un aliado

31 mayo, 2023

Conversación con Francisca Mulero

Francesc Joan Santonja

PHLL

El pasado 18 de mayo asistimos a la sesión convocada por Fundación QUAES. Desde sus primeras palabras nos dimos cuenta de que Francisca Mulero era mucho más que una profesional de la investigación científica. Habíamos decidido asistir porque uno de los objetivos del Ateneo Félix Prieto es propiciar un incremento de la confianza, muy dañada en estos momentos, en la aplicación del conocimiento científico al ejercicio de la tutela a las personas, en los procesos de construcción de la salud, y no sólo en el de la superación de los quebrantos fisiológicos, orgánicos, cognitivos, emocionales y medioambientales.

Francisca Mulero dirige y lidera la Unidad de Imagen Molecular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas en España. (CNIO). Le propusimos ampliar o modular algunos de los temas tratados, dando respuesta a cuestiones que no podían quedar resueltas en el reducido tiempo del coloquio que se produjo al final de su intervención.

Francisca comenzó subrayando la relevancia de la investigación “in vivo” a diferencia de la investigación “in vitro”

“La investigación “in vivo” es el paso previo para testar en pacientes; es necesario para verificar la eficacia de los tratamientos y sus posibles efectos secundarios antes de tratar a los pacientes.

Sin embargo, esta experimentación preclínica tiene que tener en cuenta que se trabaja con animales y que es muy importante no perjudicarles y utilizar el menor número posible, por eso se utiliza el principio de las 3 R.

Este principio lo formularon a comienzos de la década de los 60 dos biólogos ingleses, Russel y Burch, en su libro “The Principle of Humane Experimental Technique”.

Las tres erres hacen referencia a reemplazar, reducir y refinar.”

Las alternativas de reemplazo aluden a métodos que eviten o sustituyan el uso de animales.

Las alternativas de reducción aluden a cualquier estrategia que tenga como resultado el uso de un menor número de animales para obtener datos suficientes que respondan a la cuestión investigada. En esto la imagen molecular es fundamental

Las alternativas de refinamiento aluden a la modificación de los procedimientos para minimizar el dolor y la angustia, así como para mejorar el bienestar de los animales utilizados en la ciencia desde su nacimiento hasta su muerte.

A una pregunta formulada en la sesión puso en evidencia los muchos años en los que se tarda en legalizar el uso terapéutico de un fármaco.

¿Qué ocurre con la transferencia de tecnología? En concreto, ¿cuánto tiempo se puede tardar en el uso clínico cotidiano de técnicas ya aplicadas en procesos de investigación?

“Es bastante variable, pero en general el descubrimiento de una entidad molecular de interés al que pueden llegar unos 10.000 compuestos se tarda entre 4 y 6 años; en llegar a una fase preclínica a la que llegan unos 250 compuestos se suele tardar 1 año; 5 compuestos de media llegan a ensayos clínicos con pacientes. Y desde la fase I a la III del ensayo clínico se pueden tardar una media de 6-7 años; la revisión de las agencias reguladoras y la producción puede llevar de 0,5 a 2 años más. En total de media unos 12 a 16 años.”

Lo cierto es que a quienes podemos llegar a ser pacientes que puedan beneficiarse de dichas aplicaciones, nos importa qué brecha hay entre la labor de investigación, que desarrolla la Unidad que Francisca Mulero dirige en el CNIO y las incorporaciones del conocimiento científico en el ámbito clínico; así como con la implicación efectiva del paciente en los tratamientos derivados de tales aplicaciones.

“Desde la investigación mas básica, en la que se trata de poner en valor el conocimiento, porque ese conocimiento es el que al final va a resultar en aplicaciones mas efectivas y mas rápidas, hay muchos marcadores que ya en fases preclínicas se establece su ineficacia o la inviabilidad por cualquier motivo.

Con respecto a la implicación de pacientes, mi grupo en concreto participó en una iniciativa de crowdfunding que organizo la FECYT en la que los pacientes hacían aportaciones económicas para la investigación; no fueron aportaciones muy altas porque se puso una cantidad limite, pero si sirvió para que los pacientes se acercaran a nuestra investigación, visitaron el centro y conocieron de primera mano lo que hacemos y para lo que se empleó su dinero.”

Sintetizamos sus consideraciones sobre la tarea de investigación que desarrollan en el CNIO:

“La lucha contra el cáncer parece tener en la tomografía de emisión de positrones (positron emission tomography, PET, por sus siglas en inglés) un aliado.

No es una técnica nueva, y la comunidad científica está logrando grandes avances en su uso, principalmente para la monitorización no invasiva de la respuesta a la terapia.

De este modo, se le puede hacer un seguimiento al paciente que recibe un tratamiento de radioterapia o quimioterapia, y conocer si su cáncer evoluciona o se desplaza a otros órganos. En definitiva, nos permite saber si el tratamiento está siendo efectivo o no.”

Habló en la conferencia de la relevancia que la tarea de investigación científica pudo tener en el logro de las vacunas en la Pandemia del COVID 19

“Se pudieron conseguir vacunas en tiempo record debido a que ya había mucha investigación básica realizada con respecto al ARNm”

Y nos suscitó una particular curiosidad cuando nos informó de que “con la immunoPET podemos asegurarnos de que los compuestos actúan efectivamente donde se desea, y su acción; es una manera de acelerar la investigación”.

¿En qué otros escenarios puede ser útil ese modelo de actuación? ¿Quizás en algunas de las modalidades de patologías autoinmunes, como las artritis, en las que intervienen fármacos biológicos o similares?

“El uso de biomarcadores y si además pueden ser por imagen son muy útiles para predecir si la terapia va a ser eficaz.

No soy experta en este tipo de enfermedades, pero si podemos saber antes de tratar que va a haber una respuesta porque el paciente tiene un determinado tipo de biomarcador siempre iremos más sobre seguro en las terapias”

Dando continuidad a una brevísima conversación mantenida en la Fundación QUAES, finalizada la ponencia y el coloquio en un aparte, le preguntamos qué relevancia considera que puede tener la epigenética, como un ámbito que nos corresponde a las personas comprometidas con la salud, de oportuna gestión de los factores ambientales, en tanto que estimulan procesos de metilación, de la actividad de los ARN mensajeros, etc., no sólo en el ámbito del genoma humano, también en el de los microbiomas de los diferentes microbiotas de nuestro cuerpo.

“Sin ser experta en epigenética considero que los cambios en la función de los genes es algo fundamental y que debe ser estudiado como ya se hace por muchos grupos de investigación.”

Dado el interés que en estos momentos suscita el despliegue de la tecnología de la Inteligencia Artificial, le preguntamos, cómo valora su incorporación a los procesos de investigación científica y clínica que desarrollan en el CNIO, en particular en su área de actuación.

“Estamos viviendo un cambio importante, las herramientas de inteligencia artificial van a mejorar y a aumentar la eficacia de todos los procesos.

En mi área de actuación la imagen médica, en definitiva, son datos y los datos se manejan de forma mas eficaz con herramientas de IA, siempre supervisados ya que al fin y al cabo hay que tener una responsabilidad sobre los resultados y esa responsabilidad solo la puede tener un médico.”

Para terminar, le proponemos que nos hable de su experiencia en la defensa del STEAM, modelo de aprendizaje basado en la enseñanza de las 5 disciplinas (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) de manera integrada, en lugar de áreas de conocimiento separadas, con un enfoque interdisciplinar y aplicado, buscando conseguir mejores resultados, en su labor educativa de colectivos de niñas en su aprendizaje #STEAM

“Soy una persona muy activa en el fomento de vocaciones STEAM, doy muchas charlas para niñas y adolescentes para incentivar este tipo de carreras; participo en la oficina de la mujer y la ciencia de CNIO desde su origen en 2011 y hacemos charlas de mujeres que tienen carreras científicas y no científicas, del mundo del arte y la política, que pueden servir de inspiración, e invitamos a chavales de institutos.

También participo activamente en campañas como la del 11 de febrero de la mujer y la niña en la ciencia, en STEMitas programa que hace la embajada de USA.”

La lucha contra el cáncer parece tener en la tomografía de emisión de positrones (PET) un aliado - Fundación Quaes

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