Mayoritariamente, médicos e investigadores han mostrado su desacuerdo con la propuesta del Gobierno de dar una segunda dosis de Pfiezer en lugar de AstraZéneca, y apuestan por seguir el criterio de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que respalda el uso de AstraZeneca. La decisión ha sido muy desafortunada y muy poco fundada en la ciencia y el conocimiento”. “No hay un solo elemento científico que nos diga que no hay que poner la segunda dosis de AstraZeneca”.
La decisión basada en el estudio Combivacs del Instituto Carlos III, no muestra ningún elemento de inseguridad en poner la segunda dosis de AstraZeneca. Además, afirman, “tiene muchas limitaciones metodológicas”. El estudio sí indica que se producen anticuerpos al poner la segunda dosis de Pfizer, pero “no compara habiendo puesto otra segunda dosis de AstraZeneca en otro grupo de población”. Por otro lado, como han dicho otros científicos, “no es suficientemente grande el tamaño de la población como para poder demostrar que hay efectos secundarios de baja frecuencia al combinar vacunas. No da la evidencia con la que se dice que se está tomando la decisión”.
Trasladar la decisión al paciente
Tampoco está demasiado de acuerdo con la libertad de elección de vacuna porque no hay formación suficiente. «No hay que poner la responsabilidad en el usuario cuando hay una responsabilidad pública de administrar lo que está establecido”. Ya hay una pauta establecida por la EMA recuerda. No es lógico pedir a personas que no están informadas que tomen una decisión como esta. Además, recuerda que todas las vacunas producen efectos secundarios. Si se pide un consentimiento informado para una vacuna, habría que pedirla para las demás.
A pesar de ello, desde hace 48 horas se ha empezado a poner la segunda dosis en Andalucía, Murcia y Galicia y el pueblo a respondido mayoritariamente. Alrededor de un 90% han preferido la vacuna de AstraZeneca.
Fuente: https://isanidad.com/22 Mayo 2021