Fotografía: Karen Robinson/The Observer
El Ateneo Félix Prieto, que desde el People Health Living Lab coordinamos con la Fundación QUAES, nos ofrece una oportunidad increíble de desplegar una inteligencia de enjambre que implique a investigadores, prescriptores y tutores, educadores y estudiosos, y a cuantos nos importa el conocimiento científico en el ámbito de la salud, con el objetivo de traducir los criterios en decisiones con capacidad terapéutica.
En la sinopsis que la editorial Santillana, Ediciones Salamandra, hace del libro de Henry Marsh, Confesiones nos dice:
“Con la publicación de Ante todo no hagas daño, el eminente neurocirujano británico Henry Marsh conmovió a lectores de todo el mundo al relatar en primera persona su dilatada experiencia clínica en una de las especialidades menos conocidas de la práctica médica. En un inusitado gesto de valentía y honestidad intelectual, reveló sin ambages las dos caras de una profesión que suscita un abanico de emociones intensas, desde momentos de máxima exaltación hasta fracasos devastadores.
En este libro, tan apasionante como el anterior, el doctor Marsh, retirado ya tras haber ejercido durante más de tres décadas en un hospital público de Londres, comparte vivencias de su etapa de estudiante, de los casos más impactantes de sus primeros años y también de su labor altruista en Nepal y Ucrania, llevada a cabo en unas condiciones especialmente precarias. Marsh desgrana un episodio tras otro, pintando un fresco memorable de un oficio colmado de incertidumbres y en el que, a menudo, el empeño por prolongar la vida al precio que sea implica un sufrimiento innecesario para los pacientes y sus familias.
Así pues, la voz íntima y generosa de Henry Marsh compone un ideario humanista que nos aporta nuevas razones para dotar de sentido a la existencia. Su visión de la realidad, rigurosa pero afable, es un bálsamo en un ámbito, el de la medicina y la sanidad, cada día más impersonal e hipertecnificado, y nos ayuda a reflexionar sobre lo que de verdad importa. Confesiones es, sin duda, un libro imprescindible.”
En la lectura que hemos hecho del texto, se nos evidencia la afirmación que Marsh hizo en una entrevista que le hizo la periodista Fátima Uribarri: “No hay nada que asuste más que un médico asustado”. Un relato a un tiempo autobiográfico y descarnado de la actividad de todo neurocirujano, pero también reivindicativo de la necesaria transformación de la relación del médico con el paciente, en cualquier circunstancia, reconociendo el compromiso que cada persona tiene que asumir con su salud y con la salud de la comunidad en la que convive: “El desafío moral es tratar a los pacientes como nos gustaría que nos trataran a nosotros, compensar con atención y amabilidad profesionales el distanciamiento emocional que necesitamos para hacer nuestro trabajo»