La Dra. Pilar García, cardióloga de ERESA Clinic, es una de las integrantes de un proyecto humanitario que del 2 al 19 de agosto viaja a la República de El Congo. El grupo de valencianas que estará en Kinsasa durante más de dos semanas repartirá su ayuda entre el Hospital de Monkole, el más grande del país africano, y varios orfanatos de la capital del país africano. Desde la Fundación QUAES vamos a apoyar esta iniciativa con la búsqueda de un ecógrafo para que la Dra. García pueda hacer pruebas cardiológicas a personas sin recursos económicos. El ecógrafo se ha conseguido gracias a la aportación de General Electric España que ha sido la compañía que ha cedido la herramienta durante el mes de agosto.
La posibilidad de viajar a Kinsasa le surgió a la Dra. García a través de la asociación Esycu. En la expedición hay un profesor de Madrid «que lleva cinco años yendo en verano al hospital de Monkole, que es el más grande de Kinsasa. Vamos un grupo multidisciplinar. Yo voy a hacer actividad médica en el Hospital y el resto del grupo que va a colaborar con los orfanatos de la ciudad», dice una emocionada Pilar García cuando recibe el ecógrafo de manos de Esperanza Sánchez, gerente de la Fundación QUAES. «Estamos ante un proyecto muy emocionante tanto por lo que nosotros les podemos aportar como lo que ellos nos pueden aportar a nosotros», dice la facultativa.
El proyecto no es algo que comienza en la escalerilla del avión que les llevará al centro de África. Antes ha habido un trabajo intenso en Valencia y Madrid de recogida de material para la expedición: «Han colaborado muchas empresas donando material para los niños. También quiero agradecer el apoyo de los trabajadores de ERESA porque muchos de mis compañeros nos han donado material para actividades con las niñas. También nos llevamos material médico que está a punto de caducar. Además tenemos el ecógrafo que se nos ocurrió pedir ayuda a QUAES para que lo consiguieran. Nos va a venir muy bien porque vamos a hacer pruebas diagnósticas allí a gente necesitada y también tengo pensado dar formación en cardiología y electrocardiografía».
La Dra. García viaja un poco a ciegas. No sabe realmente en qué estado de evolución tecnológica y humana se encuentra el hospital que va a visitar. Pero tiene muy claro que su labor va a ser fundamental para ayudar a mucha gente con pocos recursos: «El Hospital Monkole a pesar de ser el más grande del país no tiene los medios como nosotros y no podremos hacer todas las cosas que se hacen aquí. Tengo claro que muchas cosas que aquí se tratan de una manera muy fácil, allí no se pueden realizar porque no dispones de medios para tratarlos. Aunque no conozco el hospital y a lo mejor está más avanzado de lo que espero. Son suposiciones mías aunque es verdad es que a Monkole va gente de muchos sitios de Europa a operar y colaborar y a lo mejor tiene más recursos de los que yo me imagino».
Desde Valencia, la Dra. García ha intentado conectar con una médico en el hospital africano, pero con poco éxito: «Tengo un contacto con una médico del hospital, pero la información no es tan fluida como me gustaría porque la conexión por email llega a cuentagotas. Por lo que sé tienen problemas con la electricidad y exceso de trabajo».
Tienen claro que el viaje tiene mucho de ayuda humanitaria y poco de turismo. Las expectativas son muy bajas tanto por la cantidad de trabajo que les espera como por las condiciones de inseguridad que atenazan al Congo: «Sólo vamos a estar en la ciudad porque en las fronteras no se puede estar porque es zona de conflicto y el Congo es un sitio que tiene cierto peligro y no se puede salir sin ir acompañado de gente local».
Sobre el Vscan de General Electric explica: «El Vscan es una herramienta muy útil para esta iniciativa. Aunque tiene limitaciones porque no tiene dopler pero es, sin duda, lo mejor que se puede llevar en estos momentos con movilidad. Servirá para que yo haga ecocardios, pero también para que un radiólogo pueda hacer una ecografía abdominal básica con este aparato. Si en Monkole hay algún radiólogo podré dejarle el ecógrafo cuando yo no lo esté utilizando. La idea es diagnosticar a gente que no tenga una eco básica a la gente que no tiene recursos para pagar una ecografía».
Luis Ortega, Director de Ultrasonidos para España y Portugal de General Electric, fue el encargado de hacer la entrega del Vscan a la Fundación QUAES. El directivo de General Electric explicaba que esta no es una acción aislada dentro de su política de acciones solidarias: «Hacemos algunas veces con algunas fundaciones. Intentamos colaborar en lo posible. Hacemos cesiones de equipos a corto plazo porque tenemos muy en cuenta la visión benefactora para ayudar y también sirve para divulgar la tecnología donde estas tecnologías no pueden llegar. Es una función humanitaria muy importante para nosotros».
Ortega hablaba también de las características que hacen del Vscan una herramienta muy útil en este tipo de acciones de medicina de campo como es el caso que va a protagonziar la Dra. García en El Congo: «Esta máquina la virtud principal que tiene es que es totalmente portátil y autónoma y al ser un ecógrafo es inocuo para el paciente. Gracias a la posibilidad de dos tipologías de sonda las aplicaciones clínicas son muy amplias. El equipo además de hacer un examen cardiológico básico permite realizar otras exploraciones como pueden ser ginecológicas, de partes blandas, vasculares, prácticamente de casi todo».
Desde el principio la Dra. García pidió esta herramienta con nombre y apellido. La Vscan es la máquina ideal para poder realizar su acción humanitaria en el Congo. Ortega explica porqué los facultativos eligen este utensilio para este tipo de actividades de campo: «Es una tecnología única, no hay nadie que tenga esta máquina, ni nada similar. Seguramente la Dra. García habrá pedido nuestra máquina porque la conocerá por la especificidad de esta máquina y también porque seguramente haya trabajado con ecocardios de nuestra marca».
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